Cuando lavamos nuestra ropa, la velocidad de centrifugado juega un papel fundamental en el resultado final. Elegir la velocidad adecuada no solo ayuda a proteger las prendas, sino que también optimiza el tiempo de secado y el consumo energético. En este artículo, te explicamos cómo seleccionar la mejor opción según el tipo de tejido y tus necesidades.
¿Qué es la velocidad de centrifugado?
La velocidad de centrifugado se mide en revoluciones por minuto (rpm) y determina cuántas veces el tambor de la lavadora gira en un minuto para extraer el agua de la ropa. A mayor número de rpm, mayor es la extracción de agua, reduciendo el tiempo de secado. Sin embargo, no todas las prendas pueden soportar velocidades altas sin dañarse.
¿Qué velocidad de centrifugado elegir según el tipo de ropa?
Para cuidar mejor tu ropa, aquí tienes una guía básica:
- Ropa delicada y lencería (600-800 rpm): Tejidos como la seda, encaje y prendas con detalles delicados deben centrifugarse a velocidades bajas para evitar daños.
- Ropa de algodón y prendas normales (800-1000 rpm): Camisetas, pantalones y ropa de uso diario pueden soportar velocidades intermedias sin problema.
- Toallas y ropa de cama (1000-1200 rpm): Son tejidos más gruesos que requieren un centrifugado más fuerte para eliminar la mayor cantidad de agua posible.
- Vaqueros y prendas gruesas (1200-1400 rpm): Los pantalones vaqueros y otros tejidos robustos resisten velocidades altas, lo que facilita un secado más rápido.
Factores a considerar para elegir la velocidad de centrifugado
- Tipo de lavadora: No todas las lavadoras permiten seleccionar una velocidad de centrifugado personalizada. Revisa las opciones de tu modelo.
- Tiempo de secado: Si planeas secar la ropa al aire libre, una velocidad alta puede ser útil. En cambio, si usas secadora, una velocidad intermedia puede ser suficiente.
- Consumo de energía: A mayor velocidad, mayor consumo energético. Si buscas eficiencia, usa solo la velocidad necesaria.
- Sensibilidad del tejido: Consulta las etiquetas de las prendas para evitar daños por un centrifugado excesivo.
¿Qué hacer si el centrifugado no funciona bien?
Si notas que tu lavadora no centrifuga correctamente, aquí hay algunas posibles causas y soluciones:
- Carga desequilibrada: Una distribución desigual de la ropa dentro del tambor puede hacer que la lavadora no centrifugue bien. Intenta redistribuir la carga y reiniciar el ciclo.
- La lavadora se ha cargado en exceso, haciendo que el peso en el tambor sea superior al peso máximo recomendado.
- Filtro o desagüe obstruido: Un filtro sucio o una manguera de desagüe bloqueada pueden impedir que el agua se elimine correctamente. Límpialos regularmente.
- Programa de lavado incorrecto: Asegúrate de haber seleccionado un programa que incluya centrifugado. Algunas opciones delicadas omiten este proceso.
- Problemas con el motor o la correa: Si la lavadora hace ruidos inusuales o no gira, puede haber un fallo en el motor o la correa. En estos casos, es mejor contactar a un técnico especializado.
- Sensor de seguridad activado: Algunas lavadoras tienen sensores que detienen el centrifugado si detectan un problema, como una puerta mal cerrada o exceso de espuma.
Conclusión
Elegir la velocidad de centrifugado correcta es clave para mantener la ropa en buen estado y optimizar el proceso de lavado. Si tienes dudas, opta por velocidades intermedias o sigue las recomendaciones del fabricante.
Y si tu lavadora presenta fallos con el centrifugado, recuerda que podemos ayudarte con la reparación y mantenimiento de tu electrodoméstico. Contacta con SAT Madrid». Somos profesionales en la reparación e instalación de electrodomésticos y trabajamos con todas las marcas. Solicítanos un presupuesto detallado para la reparación de tu aparato.
Consejos para elegir la velocidad de centrifugado de la lavadora
